El robot quirúrgico Da Vinci es un sistema quirúrgico mínimamente invasivo que supone un gran avance tecnológico y aporta mayor precisión en la realización de cirugías complejas. El hospital Quirónsalud Sagrado Corazón cuenta con el modelo Da Vinci Xi, que presenta una serie de ventajas para el paciente con respecto a otras técnicas mínimamente invasivas como la laparoscópica: se reduce el sangrado –disminuyendo la necesidad de transfusiones–, el dolor, el riesgo de infección postoperatorio, la estancia hospitalaria y supone un menor impacto en la estética del paciente, ya que solo se le realizan pequeñas incisiones.
Las cirugías que se realizan con Da Vinci suponen un refuerzo en la precisión quirúrgica en los procedimientos de disección y reconstrucción anatómica del paciente al eliminar el temblor de manos del cirujano. También implica una reducción del tiempo operatorio respecto a la laparoscopia para la mismo intervención, reduciendo los riesgos anestésicos.
La cirugía robótica se usa en diferentes áreas y especialidades. Tiene especial incidencia en las cirugías de patologías de próstata y riñón, cirugías colorrectales o cáncer de pulmón. Por ello, esta tecnología está disponible dentro de los servicios de Cirugía General y del Aparato Digestivo, Urología y Cirugía Torácica, en las que los diferentes profesionales de los hospitales Quirónsalud en Sevilla (Sagrado Corazón e Infanta Luisa) están altamente cualificados para el manejo del robot quirúrgico.
Así, el servicio de Cirugía Torácica del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha realizado con éxito una timectomía radical, una intervención poco frecuente dentro de esta especialidad, con ayuda del robot quirúrgico DaVinci. Se trata de la primera cirugía torácica que se realiza con cirugía robótica en la sanidad privada andaluza.
Casi la totalidad de las intervenciones que se efectúan en cirugía torácica se ven beneficiadas por la acción del robot Da Vinci. La tecnología de la cirugía robótica se ha adaptado para la menor invasión posible, minimizando al máximo las posibles complicaciones durante la cirugía y conseguir altas más precoces.
En la cirugía de patologías oncológicas, el robot tiene una especial incidencia, sobre todo, en la cirugía de cáncer de pulmón o del mediastino, ya que esta tecnología permite hacer disecciones más radicales, aumentar el número de ganglios que se resecan durante o después de la cirugía de cáncer de pulmón y reducir las pérdidas sanguíneas. El uso del robot quirúrgico en el campo de la cirugía general y aparato digestivo está indicado en la cirugía de páncreas y de vías biliares complejas, y sobre todo, en el tratamiento del cáncer colorrectal, porque permite un mejor control vascular, una mejor limpieza de los ganglios y la facilidad a la hora de operar en planos profundos, como la pelvis, muy difícil de conseguir por vía abierta o laparoscópica.
La cirugía robótica en este campo también presenta una mejoría considerable en la reparación de las patologías que afectan al suelo de la pelvis y sus órganos, como el prolapso rectal, uterino o rectoceles, ya que permite una destreza que por otra vía es imposible. Además de ello, el robot resulta de gran ayuda para las hernias de hiato, cirugía bariátrica, cirugía de cáncer de esófago o cáncer de estómago.
En urología, la cirugía robótica mejora las cirugías que se han hecho habitualmente hasta ahora por vía endoscópica o laparosópica. El servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón ha integrado la técnica robótica en casi todos los procedimientos quirúrgicos que se realizan. No obstante, es en la prostatectomía radical donde aporta mayores ventajas.