Félix Sanz Roldán ha participado en Málaga en el XL Almuerzo-coloquio Top 30 organizado por la APD con el patrocinio de PwC. Ante más de 30 empresarios andaluces, Sanz Roldán ha centrado su discurso en contextualizar y desgranar la geopolítica actual y sus amenazas, uno de los temas que según la 27ª Encuesta Mundial de CEO de PwC, preocupa de manera especial a los directivos y empresarios de Europa Central y del Este, así como de Oriente Medio. En Europa Occidental, los CEO están más preocupados por la ciberseguridad, especialmente en Francia y Alemania, donde se percibe como la principal amenaza para este año.

En opinión del general, estamos en un orden mundial que “convendría revisar”; las definiciones de orden van muy rápidas y las definiciones de horizontes también, el problema es que mucho antes de llegar al horizonte definido, hay otro. A nivel de empresa, la geopolítica está en un lugar “que no le corresponde”; no puede dirigir la toma de decisiones del negocio.

Hacia un nuevo orden mundial de influencia
Desde 2021 dos acontecimientos hacen pensar que “necesitamos un nuevo orden mundial”. El primero es la retirada de Estados Unidos de Afganistán. El segundo, el ataque de Rusia a Ucrania, lo que supone un “fracaso” de la disuasión de la OTAN y también el fracaso de Rusia de atraer Ucrania a su esfera de control. Las reflexiones sobre qué hacer siguen.

El ex-director del CNI no augura un mundo multipolar, “la multipolaridad tradicional no es buena”; en su opinión, seguirá dominado por los dos polos de China y EE.UU y cada país decidirá a qué polo va. Ambos quieren generar masa crítica y aumentar su “esfera de control” en el mundo de la influencia. Así, EE.UU. flaquea en el exterior y mira al Pacífico, la OTAN no se refuerza y Rusia percibe la debilidad, pero tiene “poca influencia en este orden y es difícil que pueda acomodarse”. China se convierte en “provocador político” a través de su comercio; la UE está más militarizada, pero tiene que mirar hacia la tecnología. La UE tiene mucha normativa en IA, -es una potencia normativa- pero no tiene ningún desarrollo. “El próximo tratado de la UE debería hablar de defensa común”, señala Sanz.

La salida de Reino Unido “fue muy buena” en el ámbito de seguridad de la Unión Europea ya que “se opuso a muchas iniciativas” al sostener que lo que se dedicaba a la UE debilitaba a la OTAN. Además de estos temas, el General refirió a la inmigración, donde asegura que como país tenemos una política de “debilidad”. La UE destinó 3 mil millones de euros a Turquía para que frene la migración, solo 157 millones a Marruecos. Es España la que “tiene que ir a pedir”. Hay reivindicaciones “estratégicas” en ambas partes.

En el encuentro han participado los máximos representantes de empresas como González Byass, Ayesa, Sando, Mayoral, Fundación Unicaja, Banco Santander, Faccsa Prolongo, Ubago Group, Trops, Tropical Millenium entre muchas otras.