El pasado 21 de noviembre, el sevillano hotel Gran Meliá Colón acogió la presentación del segundo poemario del poeta Enrique Galán, ‘Amor, punto y seguido’. El acto fue presentado por el periodista Mario Niebla del Toro y coordinado por la revista Escaparate.

El evento giró en torno a lo que el poeta considera fundamental en su vida y que le sirvió de temática y de hilo conductor para construir su obra: el amor; el mismo autor afirmaba que “el
amor es el primer motor del mundo” y que “el siglo XXI es, por encima de Ucrania, Siria, Israel, Palestina, el siglo del amor, del amar a quien quieras y donde quieras”. El poeta hizo hincapié en su obra como “una pausa en esta vida rodeada de prisas para no perder de vista lo fundamental del amor, el de tu madre, tu mujer, tu novio, tus hijos..”

Los alrededor de 120 asistentes a la presentación, entre los cuales se encontraron distinguidos personajes del panorama sevillano, pudieron ser testigos y oyentes de las grandes pasiones del autor, quien a la pregunta de Mario Niebla de por qué no un poemario a Sevilla, confesó que esta es la ciudad de su vida y que no cabría en una sola obra pues, según Galán, “siempre se quedaría corto”.

La obra compuesta por Enrique Galán prologada y presentada por Mario Niebla es ilustrada por la joven pintora sevillana Ana Lobato Castillo. La artista supo plasmar en la portada algo que para Galán es fundamental a la hora de hablar del amor: la mirada que proyecta y en la que se proyecta el amor del que tanto habla.

Portada, prólogo y obra casan a la perfección. El periodista prologa que “El amor es lo único que permanece en su amplia paleta de colores y matices”, colores que la pintora plasma en la portada y policromía amorosa que el poeta proyecta en una amplia serie de sonetos en los que plasma el amor en el tiempo, en uno mismo y en el mundo que le rodea. Un vaciarse del todo para que cualquiera pueda suyas las palabras del libro. Tener en mente que “la poesía es un arma cargada de futuro” y hacer explotar ese futuro a través del amor, y seguir.

Tanto obra como presentación son un canto al Amor y una reivindicación de la palabra, del amor bien llevado, aquel que definió bíblicamente san Pablo y que el autor dice que es el más perfecto y el que intenta aplicar a su vida y a su obra.

El evento al que se alude acabó con la firma de libros del autor que, en emotivas palabras, agradeció inmensamente al periodista Mario Niebla su amistad y colaboración en este proyecto.