La Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, y las centrales sindicales CCOO y UGT han dado un paso más en el impulso de la formación del sector del metal, con el objetivo de apoyar de forma efectiva la mejora de la cualificación de sus profesionales en la provincia de Sevilla.

Así, en el día de hoy, patronal y sindicatos han acordado, en el seno de la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo Siderometalúrgico de Sevilla (2021/2023), por el que se rigen más de 7.000 empresas y 81.000 trabajadores, la entrada en vigor, a partir del 1 de enero de 2024, de la “Disposición Extraordinaria. Formación y Plus Compensatorio de Formación”, que contribuirá a hacer efectiva la formación sectorial, mejorando la capacitación de los profesionales del sector, así como la productividad y competitividad de las empresas metalúrgicas sevillanas.

De esta forma, la provincia de Sevilla avanza en paralelo a la puesta en marcha del Plan Nacional de Formación del Metal, que será presentado oficialmente el próximo 20 de octubre y que ha sido elaborado al amparo del IV Convenio Estatal del Metal (CEM) por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) y los sindicatos estatales CCOO y UGT.

La entrada en vigor de esta Disposición refuerza la obligación de que cada empresa del sector cuente con un Plan de Formación para sus trabajadores, favoreciendo de esta forma la adaptación permanente de las plantillas a las nuevas realidades a las que se enfrenta el mundo del trabajo, tanto en los procesos productivos como organizativos y capacitando a los trabajadores para responder a las nuevas realidades marcadas por el entorno laboral y a los nuevos perfiles demandados por el sector.

Esta apuesta por la formación se incardina, a su vez, con los acuerdos en materia de formación y cualificación profesional contemplados en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2023-2025 (V AENC), suscrito en el mes de mayo, donde se recoge expresamente la importancia de contribuir, a través de la negociación colectiva, a potenciar la formación a lo largo de la vida laboral como elemento estratégico para la mejora de la empleabilidad de las personas trabajadoras y de la competitividad de las empresas.