NICOLE 5
«La pandemia generada por el coronavirus ha generado una crisis global sanitaria con las consecuencias económicas más impactantes desde el final de la Segunda Guerra mundial. La rápida expansión del virus ha llevado a los sistemas sanitarios de todo el mundo a experimentar situaciones límite y ha empujado a investigadores y dirigentes a intentar identificar soluciones con rapidez. Mientras el mundo busca de forma frenética formas de combatir la crisis, ésta ha destapado la necesidad de pensar más allá de los enfoques tradicionales.
Una de las evidencias que ha revelado esta pandemia es la imprescindible apuesta por la inversión e investigación en tecnología. Ha llegado el momento de fijarnos en las posibilidades innovadoras que ofrecen áreas como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la informática aplicada a la salud, como parte de nuestra respuesta a la situación crítica que vivimos.
La inteligencia artificial está beneficiando a cualquier sector del mundo moderno y la industria de la salud no es una excepción. Desde el cuidado preventivo hasta pruebas de alta precisión, muchos facultativos y hospitales están usando ya esta tecnología para mejorar día a día los cuidados sanitarios. De hecho, muchas compañías tecnológicas, universidades e investigadores están avanzando para aplicar la tecnología de la inteligencia artificial a la respuesta pandémica del coronavirus. Microsoft, Google y varias pequeñas empresas nuevas como Blue Dot y Owkin ya están aprovechando el inmenso poder que supone combinar equipos humanos con máquinas para combatir la pandemia.
Desde el año 2012, y como inversora, mi objetivo se ha centrado en apostar por la inteligencia artificial y he tenido la suerte de asistir de primera mano al impacto transformador que pueden tener los nuevos desarrollos en este campo.
Es el caso de la startup Aether Bio, que utiliza soluciones personalizadas de aprendizaje automático, y laboratorios robóticos de alto rendimiento para reutilizar enzimas que permitan producir materiales más baratos, sostenibles y con más rapidez de lo existente hasta el momento.
Una de nuestras inversiones más recientes es la llevada a cabo en la empresa Cambrian BioPharma, una biofarmacéutica en etapa clínica y fundada el pasado 2019, enfocada en desarrollar terapias para prevenir y curar enfermedades relacionadas con la edad. Igualmente, y en el campo de la investigación médica, contamos en nuestra cartera con startups como Owkin, que aprovecha el poder de la inteligencia artificial para que la investigación médica desarrolle medicamentos y tratamientos más rápidos, seguros y efectivos para los pacientes. El año pasado, Owkin contribuyó a un importante descubrimiento al desarrollar un modelo para predecir y explicar los factores que pronostican el mesotelioma, una forma rara de cáncer.
La inteligencia artificial tiene el potencial de influir y avanzar en cada rincón de la industria de la salud y pasar así de modelos de acción reactivos a modelos proactivos, algo que se torna crucial en tiempos de cambios turbulentos e imprevistos como los que vivimos.
A medida que el mundo enfrenta una gran crisis de salud, debemos identificar el gran potencial de esta tecnología para mejorar y para abordar los mayores desafíos que enfrenta la medicina; y reconocer el gran potencial de la tecnología de la inteligencia artificial para mejorar no so- lo nuestra respuesta a esta pandemia, sino también el futuro de la atención médica en general».
Nicole Junkermann | Inversora y fundadora de NFJ Holdings