Tal y como explica Nestor J. Sanchez, gerente de Indasol SAT, esta empresa almeriense nació el 16 de abril de 1993 y fue en septiembre de ese mismo año cuando comenzaron la actividad comercial. En aquel momento, tenían 155 agricultores asociados, que cultivaban pimiento, pepino, judía, tomate, berenjena, calabacín, guisantes, col, melón y sandía. En la primera campaña, se comercializaron 24.594 toneladas en los mercados alemán, inglés, francés y también español.
En la actualidad, después de 25 años, cuentan con 40.000 m2 de parcela con unas instalaciones de 18.000 metros con la más avanzada tecnología. Tienen 800 hectáreas de producción propia de sus 450 socios. Su volumen de comercialización supera las 111.755 tns. entre pimiento, pepino, berenjena, calabacín, melón y sandía, que comercializan en los países de la zona euro, Europa del este, Canadá y Estados Unidos.
Su diferenciación estriba en la calidad de los productos de sus socios y el servicio ofrecido a sus clientes. Desde el principio hasta el fin los agricultores han ido mejorando y aumentando la calidad de los productos. Cada campaña se han incorporando novedades, mejorando las estructuras e introduciendo avances que han hecho que la calidad sea cada vez mejor para satisfacer la demanda de los mercados.
Entre sus innovaciones destacan la implantación del control biológico y residuo cero en todos sus productos. Desde 2007, sus agricultores cultivan bajo lucha integrada y control biológico en todos los productos. De cara al futuro, desde la empresa están trabajando también para contar con producción ecológica.
