Hay marcas que enamoran a sus clientes, son las llamadas ‘lovemarks’. Sin duda alguna, la archiconocida Heineken es una de ellas y Cruzcampo una de sus marcas más relevantes no sólo en Andalucía sino también en todo el país. Que haya consumidores dispuestos a tatuarse el logotipo de esta marca en su piel, o que la incluya en sus invitaciones de boda o incluso en sus lápidas, no es algo que consigan todas las marcas, por ello, este grupo cervecero y sus productos no podían faltar a nuestro ciclo de encuentros ‘Marcas Andaluzas’ que se desarrolla en la revista en la provincia malagueña.
La última edición de este foro se celebró en el Mercado de la Merced de Málaga. El acto fue presentado y moderado por Alfredo Chávarri, director general de Andalucía Económica, y contó con la conferencia de Jorge Paradela, director de Relaciones Corporativas de Heineken España y presidente de la Fundación Cruzcampo.
El responsable de la compañía cervecera habló sobre Heineken, una compañía familiar e independiente que factura 21.000 millones de euros, cuenta con 73.000 empleados. Según indicó Paradela, se trata de una de las marcas más internacionales del mundo en su segmento –similar a Coca-Cola–, presente en todos los países –a excepción de Corea del Norte o Sudán del Sur– y de manera directa, con 160 fábricas fábricas en 77 países. La compañía cuenta con más de 250 marcas, siendo Cruzcampo una de las diez marcas europeas más importantes y muy querida por Heineken.
Tal y como explicó el director de Relaciones Corporativas de Heineken España, hay cuatro compañías mundiales cerveceras que facturan la mitad del mercado global, siendo Heineken el tercer grupo. La empresa cuenta con 150 años de historia y cuatro generaciones. Calidad, sociedad, consumidores y responsabilidad social son los principales lemas del grupo. ¿Sus valores? Pasión, disfrute de la vida, marcas que la gente adora, respeto por las personas y por el planeta, código de conducta de negocio… “todo ello garantiza el éxito a largo plazo”, precisó Jorge.
