Gonzalo Guajardo, CEO de Magistri.

– ¿Cómo y cuándo surge la idea de crear la empresa?
– Los fundadores estábamos en Estados Unidos y éramos usuarios de una plataforma que te permitía aprender con las mentes más brillantes del mundo. Podías hacerlo a golpe de click y a un precio razonable. Todo muy bonito, una experiencia brutal. Pero apenas había representación hispana en un catálogo de más de 100 ponentes. Lo vimos como una oportunidad y decidimos montar una plataforma para aglutinar la riqueza cultural y de conocimiento que atesora el mundo hispano.

A partir del nacimiento de Magistri, empezamos a convocar a diferentes personalidades para tantear su participación en el proyecto. Nuestra primera producción fue con Alberto Campos Baeza, Premio Nacional de Arquitectura. Ha sido un proyecto audiovisual que nos ha llevado un año de trabajo y del que nos sentimos muy orgullosos. La clase magistral estará disponible a partir de mayo de 2022.

– ¿Habéis recibido algún tipo de ayuda económica o de asesoramiento a la hora de crear la empresa?
– Magistri es un plato mixto hecho a base de muchos ingredientes: ahorros familiares, un préstamo personal, la dedicación del equipo promotor, la fe de los primeros inversores del círculo cercano, la apuesta del primer ponente que creyó en nosotros, la ayuda de los primeros sponsors, y el asesoramiento de incubadoras y aceleradoras como Andalucía Emprende, el Espacio RES, o el Programa Minerva, con sus mentores, técnicos y facilitadores.

– ¿Por qué decidisteis presentaros al Programa Minerva de Vodafone y la Junta de Andalucía?
– Para responder a esa pregunta es necesario tener un poco de imaginación: Nos teletransportamos al año 2032. España es un centro neurálgico de producciones cinematográficas y de empresas tecnológicas. Andalucía, probablemente con Málaga a la cabeza, es la nueva Silicon Valley, por su clima, su modo de vida y su apuesta por la tecnología y la innovación. En nuestra tierra, se centralizan las producciones de Magistri, entre otras muchas producciones audiovisuales y de carácter tecnológico. Acuden maestros llegados no solo de España, sino de Argentina, México, Colombia, Chile… a rodar, a dar conferencias, a empaparse de Andalucía y a que Andalucía se empape de ellos. Es un intercambio único, bello, rico en experiencias. La visita trasciende la mera producción, es todo un evento organizado por el ente público-privado, con hoteles, restaurantes, eventos y actividades paralelas a la grabación, con profesionales tanto andaluces como venidos de España y del extranjero, profesionales que encuentran en nuestra tierra la combinación perfecta de proyectos, sinergias, clima y gastronomía. ¿Quién no querría venir aquí?

Lo único que estamos haciendo ahora es unir los puntos hasta hoy para hacerlo posible, y hacer el trabajo de la trastienda, que no es siempre el más agradecido. Para asentar ideas como esta es fundamental contar con una aceleradora reputada, con tracción y profesionalizada, como Minerva, y con el apoyo corporativo del gobierno regional con el que queremos vincularnos y al que, reconozcámoslo, sería difícil llegar de otra manera, léase, la Junta de Andalucía.

Ahora sí, con la idea clara de hacia dónde vamos, reconozcamos que estamos en la época de la siembra y aquellos que crean que nuestra semilla dará fruto serán los recojan en la época de la cosecha. Aquí se juega mucho, no solo tangible, sino intangible también. El proyecto es ambicioso, lo sabemos, por eso necesitamos almas visionarias que lo entiendan y se suban a bordo hoy. Mañana podrá ser muy tarde.

«Para nosotros Minerva es no solo un sello que nos da visibilidad y una comunidad relacional muy interesante, sino sobre todo la garantía de que el proyecto va a abordar un proceso de profesionalización y mentorización que le va a venir estupendo de cara a su validación en el mercado»

– ¿Qué es lo que más valoráis del Programa Minerva?
– La profesionalidad y el compromiso del equipo con los proyectos hasta grados extremos. Para ser sinceros, si llegamos a ser conscientes de la cantidad de trabajo que conlleva ser parte del portfolio de Minerva, quizá nos hubiéramos replanteado nuestra candidatura. Claro que luego está lo irónico del asunto, y es que ese trabajo juega a nuestro favor, y ahí está el gran secreto de esta aceleradora. Es como tener un entrenador (o entrenadora, entiéndase) de esos duros que te hacen sudar y llegar al límite. Cuando estás en pleno entrenamiento, te dices “en buena me he metido, con lo bien que estaba yo solito haciendo mis sprints de 5 minutos y mis paraditas de 10”; pero cuando acaba el partido, independientemente del resultado en el marcador, eres el primero en darle un abrazo al final, porque sabes que se ha entregado al 100% contigo. Eso es Minerva, si se nos permite la comparación y esperando que el equipo de mentores se lo tome con el humor que les caracteriza.

En resumen, para nosotros Minerva es no solo un sello que nos da visibilidad y una comunidad relacional muy interesante, sino sobre todo la garantía de que el proyecto va a abordar un proceso de profesionalización y mentorización que le va a venir estupendo de cara a su validación en el mercado.

Actividad de la empresa
Hagamos un ejercicio: pensemos en tres referentes de la cultura hispana a los que admiramos. Pueden ser artistas, empresarios, deportistas, científicos… La condición es que hablen español y que sean referencias absolutas en la materia. ¿Los tenemos? Bueno, pues seguro que al menos una de esas personas en las que hemos pensado está en la lista de ponentes que incluirá la plataforma Magistri, ofreciendo una clase magistral de tú a tú.

Por eso, en Magistri estamos preparando un creciente catálogo de clases impartidas por referentes del mundo hispano: deportistas, artistas, científicos, empresarios… Aunque haya cosas parecidas ahí fuera, no existe ninguna plataforma que lo haga en español, de manera multidisciplinar, y ofreciendo a los grandes maestros, a esos que todos admiramos.