En España, la gestión de los lodos generados por las depuradoras varía en función de la normativa específica de cada comunidad autónoma. Algunas regiones exigen que los lodos sean sometidos a un proceso de compostaje previo a su aplicación en la agricultura, mientras que otras limitan su uso a aquellos tratados mediante digestión anaeróbica o compostaje.

Asimismo, existen comunidades autónomas que permiten la aplicación directa de lodos provenientes de sistemas de depuración con aireación prolongada. Esta diversidad origina un desplazamiento de lodos entre las distintas regiones, dado que en numerosos casos resulta más rentable trasladarlos a territorios con normativas más permisivas que realizar su tratamiento en el origen.

Ante este escenario, Pieralisi, referente histórico en soluciones para la deshidratación con sede en Jaén, con más de 1.800 equipos en EDARs de toda España, ha desarrollado tecnologías avanzadas que permiten separar eficazmente el agua y los sólidos en los lodos urbanos e industriales, adaptándose a las distintas normativas autonómicas.

«Nuestros sistemas de centrifugación son eficaces para reducir el volumen y facilitar el uso agrícola de los lodos urbanos. En cuanto a los industriales, su tratamiento es más complejo debido a la presencia de contaminantes como metales pesados, productos químicos y aceites. Además, optimizamos la digestión anaeróbica para aumentar la producción de biogás y mejoramos la post deshidratación de digeridos”, explica Mª Eugenia García-Baquero, jefa de negocio de Pieralisi en España y Portugal.

El nuevo marco regulador exige tratamientos secundarios en más de 400 aglomeraciones y terciarios y cuaternarios en cerca de 90 EDARs, lo que obliga a mejorar las infraestructuras y optimizar procesos para gestionar el aumento en la producción de lodos. Además, la presencia de contaminantes como metales pesados, productos químicos y aceites requiere tratamientos especializados para minimizar su impacto ambiental.
Para responder a estos retos, la compañía ha lanzado su Plan Renove, con el objetivo de impulsar la modernización de las infraestructuras, mejorar la eficiencia operativa y reducir el consumo energético. “Para garantizar una deshidratación eficiente y el cumplimiento de las estrictas normativas ambientales, contamos con soluciones especializadas adaptadas a las necesidades específicas de cada industria”, señala García-Baquero.

Como parte de esta estrategia, la empresa de Jaén ha ampliado su catálogo de soluciones a principios de 2025 con la incorporación de tornillos deshidratadores, una alternativa a las centrífugas tradicionales. Esta tecnología incorpora dos sistemas de separación –malla filtrante y multidisco–, diseñados para adaptarse a las características específicas de los lodos y a las necesidades operativas de cada planta de tratamiento.

Pieralisi
Fundada en 1888 por Adeodato Pieralisi en Monsano (Italia), la compañía se ha consolidado como un referente mundial en tecnologías de separación centrífuga. En España, Pieralisi inició su actividad hace 65 años, inicialmente en Zaragoza, y posteriormente trasladó su sede principal a Mengíbar (Jaén). Actualmente, cuenta con un equipo de 80 empleados, y mantiene su presencia activa en todo el territorio nacional, ofreciendo soporte y servicios de mantenimiento y postventa.