El segmento de la obra pública en Andalucía corre el riesgo de entrar en una nueva fase de recesión, producto de la contracción de la licitación protagonizada por el conjunto de las administraciones públicas.
FRANCISCO CARMONA, PRESIDENTE FADECO CONTRATISTAS
Así, en los tres primeros meses de 2016 la licitación pública en Andalucía fue de 148,89 millones de euros, de los que 62,48 millones de euros correspondieron a Edificación, y 86,41 millones de euros a obra civil.
Según los datos del primer trimestre, la Administración central redujo la licitación en un 55,5% con respecto al mismo período del año anterior, la promovida por el conjunto del sector público de la Junta de Andalucía un 65,3%, mientras que la protagonizada por el conjunto de la Administración local experimentó un descenso del 71,2%.
Según el presidente de Fadeco Contratistas, “este descenso responde a la situación de interinidad del Gobierno, y su limitada capacidad para tomar decisiones que afectan a la aprobación y licitación de nuevos proyectos”. En cuanto a la caída de la licitación por parte de las Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, de nada menos que un 71,2%, Francisco Carmona apuntó como causa directa “las consecuencias derivadas del proceso electoral y la constitución de los nuevos Ayuntamientos, caso de la revisión de las actuaciones planificadas y programadas en la etapa anterior, y la demora en la
aprobación de los presupuestos”.
Por lo que se refiere a la inversión promovida por la Junta de Andalucía y su “renovado” sector público, la cifra alcanzada en el primer trimestre de 2016, de 21,24 millones de euros, representa una caída del 64% en relación al mismo período del año anterior.
En opinión del presidente de Fadeco Contratistas, Francisco Carmona, “lo peor no es tanto la cifra, sin duda ridícula, como el hecho de que la misma pone de nuevo en evidencia la falta de capacidad de gestión del conjunto del sector público andaluz y sus graves carencias para dinamizar e impulsar proyectos de interés general, confirmando que su reestructuración se ha limitado a una mera operación cosmética.
Este profundo descenso de la licitación en el primer trimestre de 2016 ha afectado al conjunto de las provincias andaluzas, a excepción de Huelva que es la única que mejora las cifras de inversión, si bien partía de unos niveles tan bajos que cualquier incremento de la licitación, por mínima que sea, tiene una importante repercusión en términos absolutos. Las provincias de Almería, Córdoba, Granada y Jaén son las que registran las mayores caídas, pero las más afectadas por el bajo nivel de licitación alcanzado son Córdoba y Jaén, ya que arrastran desde 2014 un progresivo descenso de la contratación pública.
Este comportamiento de la licitación durante el primer trimestre de 2016 confirma las previsiones más desfavorables que hizo hace unas semanas Fadeco Contratistas, en el sentido de que la demostrada incapacidad de gestión del sector público andaluz, el desajuste de las cuentas públicas, y la incertidumbre que rodea la formación de un nuevo Gobierno, podían suponer un serio revés para la recuperación de la actividad de construcción.
Por su parte, las transacciones de viviendas producidas en el mes de marzo confirman la senda de la recuperación que se inició en el segundo semestre de 2014, al registrar en Andalucía un incremento del 18,2% respecto de las registradas en el mismo mes de 2015. Aunque las transmisiones de viviendas usadas experimentan un incremento mayor del registrado en el conjunto de España, éste diferencial obedece a que la recuperación de la edificación residencial en Andalucía se inició más tarde.
La negativa evolución de la licitación en Andalucía comienza a reflejarse en el empleo, que en este primer trimestre de 2016 muestra algunos signos de debilidad. Así, la población ocupada se ha reducido en el sector en 7.600 personas con respecto al último trimestre de 2015, si bien mantiene en términos interanuales un saldo positivo de 2.100 empleos más. No obstante, los niveles de ocupación pueden empeorar en los próximos meses de mantenerse la parálisis de la licitación pública.
Antesala de una nueva recesión
En opinión de Francisco Carmona, “si 2015 fue un ejercicio fallido en cuanto a la recuperación de la construcción por el lado de la iniciativa pública, el comienzo de 2016 puede ser la antesala de una nueva recesión de la actividad, y consiguiente aumento del paro”. En este sentido, el presidente de Fadeco Contratistas no vislumbra una posible corrección de la tendencia, “ya que las administraciones públicas prefieren seguir endeudándose para financiar el gasto corriente, antes que realizar grandes cambios en sus estructuras organizativas y de funcionamiento para optimizar los recursos públicos y destinarlos a inversiones que dinamicen la creación de empleo”. En este sentido, apuntó que la iniciativa puesta en marcha por la mayoría de los Ayuntamientos, de introducir “cláusulas sociales” vinculadas con la contratación de parados de larga duración en las obras que liciten, puede constituir en la práctica un factor que aumente la precariedad y la temporalidad del empleo.
Pese a que el sector confiaba para 2016 en una recuperación de la iniciativa privada, el presidente de Fadeco Contratistas considera “que ésta carece todavía de la fortaleza suficiente para sustituir la falta de pujanza de la iniciativa pública”. Además, apuntó que “algunos signos de incertidumbre no favorecen la capacidad de iniciativa del sector privado”. Así, citó entre otros la reciente anulación de los instrumentos generales de planeamiento de Almería y Marbella; la ausencia de un marco regulatorio adecuado que facilite lasa ctuaciones de rehabilitación; o la creación, en coordinación con los
Ayuntamientos, de un sistema de incentivos fiscales que, sin comprometer las cuentas públicas, fomenten entre los particulares y comunidades de propietarios la mejora de las condiciones energética y de accesibilidad de los edificios.