Usar la luz ultravioleta para reducir hasta en un 80% la cantidad de cloro necesaria para mantener una piscina desinfectada. Esta es la innovadora apuesta de la empresa andaluza Intelec, que ha desarrollado un sistema de desinfección de aguas mediante UVC que elimina los microorganismos del agua de forma física, sin necesidad de utilizar ningún tipo de químicos como cloro o sales, pudiéndose aplicar en cualquier tipo de piscina o Spa, tanto de hoteles como de cualquier otro lugar.
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La luz ultravioleta es una de las formas de esterilización más eficaces, puesto que impide que los microorganismos que hay en el agua se reproduzcan, permitiendo así acabar con hongos, bacterias y virus, además de prevenir la irritación de los ojos, los daños en la piel, los gases tóxicos propios del cloro y la generación de cloraminas. Esta última sustancia es conocida como “el veneno de las piscinas”, puesto que puede causar y agravar enfermedades respiratorias como el asma y es considerado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos como un compuesto cancerígeno.
A diferencia de los métodos convencionales como el cloro, el sistema permite desinfectar el agua mediante un proceso libre de sustancias químicas, lo que evita que los operarios encargados del mantenimiento de las plantas o piscinas tengan que manipular sustancias tóxicas o corrosivas. “También genera un ahorro a largo plazo, puesto que el único mantenimiento que requiere es el cambio de las lámparas cada 16.000 horas, y la limpieza del cuarzo que se haya en el interior del equipo. Por ejemplo, en un SPA que funcione 24 horas se realizaría de forma trimestral”, afirma Antonio Ruano, director de Intelec, una empresa con más de 15 años de experiencia en el sector de las energías renovables.
El funcionamiento del dispositivo radica en la propia naturaleza de la luz. La luz solar, o luz blanca, está compuesta por varios colores, cada uno con una determinada longitud de onda. El primer grupo está compuesto por los colores luz, que podemos observar haciendo pasar la luz por algún objeto que permita la separación de los mismos, como un prisma de cristal, y que podemos ver en el arcoíris. El segundo grupo está compuesto por la luz infrarroja y la luz ultravioleta.
La luz ultravioleta C se expande en el rango entre 200 y 280 Newton metro (nm), y “alcanza su máximo poder germicida cuando se encuentra en la línea de los 253,7 nm”, señala Ruano al explicar que “cuando la luz ultravioleta de onda corta incide sobre los microorganismos destruye los enlaces químicos de su ADN”. Este proceso, conocido como dimerización del ADN, inactiva a los microorganismos como resultado del daño fotoquímico a sus ácidos ribonucleicos, lo que permite eliminar, entre otros, el cryptosporidium, que se ha convertido en la principal causa de brotes de gastroenteritis asociados con las instalaciones de agua recreativa y fue responsable del 60% de los brotes reportados por los CDC estadounidenses durante el período de 1995 a 2004. También elimina la Giardia y la Legionella, contra los que el cloro es ineficaz.
Playa Senator, la cadena de hoteles con más piscinas de España, ya cuenta con uno de estos dispositivos en uno de sus establecimientos en Granada. Otras empresas de renombre nacional como la cadena Centros deportivos O2 Wellness Center también han implementado la desinfección por UVC en sus piscinas. Uno de los casos más llamativos es el del centro deportivo Aquasport de Úbeda (Jaén), que desde la instalación del sistema de Intelec en su piscina ha aumentado en un 70% el número de bañistas “debido a que el agua no huele a químico, los bañadores no se destiñen y no se irritan los ojos”. El dispositivo está fabricado íntegramente en España y se personaliza en función de las necesidades de cada usuario o empresa, ya que “no es lo mismo que una piscina tenga 200 o 50 bañistas y que la depuradora mueva 100 o 50 litros por hora”.
Un proyecto innovador desarrollado por un emprendedor andaluz
Esta innovadora tecnología ha sido desarrollada por Intelec, una empresa andaluza fundada en 2004 por Antonio Ruano, un ingeniero técnico industrial jienense que siempre ha tenido “alma de emprendedor”. Desde 2002, Ruano ha realizado diversos proyectos en el ámbito de las energías renovables, siendo el primer profesional a nivel nacional en dar cursos de formación sobre ellas en universidades y másteres. Registró Intelec en 2004, cuando realizó su primera auditoria energética en la localidad jienense de Los Villares.
Tras este primer proyecto, Antonio Ruano diversificó las líneas de negocio de Intelec en dos ramas: una enfocada a la ingeniera en eficiencia energética y a otra a la instalación de renovables, realizando instalaciones de energía fotovoltaica y solar térmica. Desde entonces no ha dejado de implementar nuevas vías de negocio en INTELEC, lo que a pesar de generar un lento, aunque constante crecimiento, ha permitido a Ruano conseguir una alta especialización en el sector de las renovables.
Pero no sería hasta 2008 cuando Ruano empieza a interesarse en la biomasa. Es entonces cuando cambia el modelo de negocio de su empresa para enfocarla a la ingeniería, instalación y mantenimiento de sistemas de biomasa, lo que a día de hoy representa su mayor porcentaje de volumen de negocio. En 2014 se asocia al fondo de inversión “Suministros de Energía Natural”, “con el que compramos cinco fábricas de pellet en toda España y ganamos concursos públicos de masa forestal, que utilizamos para producir pellet en dichas fábricas para proveer de energía a nuestros clientes”.
Fue en septiembre de 2016 cuando Ruano e Intelec realizaron la primera instalación de biomasa a nivel nacional en la caldera de una comunidad de 79 viviendas de Jaén. Cada una de ellas cuenta con un contador individual de calefacción y agua caliente, por lo que las familias solo pagan por el consumo que realizan. Tras esta han realizado otras instalaciones en tres comunidades, dos de 14 y una de 48 viviendas.
La empresa ya factura 1,7 millones de euros y espera superar los 2 millones en 2017, aunque su verdadero desafío es seguir innovando y descubrir nuevas formas de desarrollo sostenible, ya que “en Andalucía tenemos la capacidad y posibilidad de posicionarnos a la vanguardia en renovables”. De hecho, Ruano invierte el 100% de los beneficios en I+D+i, lo que le permite a Intelec “vender garantía y compromiso, puesto que nos encargamos de todo el ciclo de vida del producto, incluido el mantenimiento”.