El proyecto de I+D+i LowpHWine avanza según lo previsto en su estudio sobre los efectos que distintas condiciones del suelo y de la vid pueden tener en la composición ácida de la uva y de los vinos, tal y como han indicado los responsables del consorcio que trabaja en su ejecución. De esta forma, los logros hasta ahora obtenidos están permitiendo observar y validar posibles soluciones científico-tecnológicas para regular y controlar el aumento del pH de los vinos españoles en las condiciones actuales de cambio climático, actuando sobre el trinomio suelo-planta-vino.

Entre los avances ya conseguidos, es destacable que se cuenta con una batería de levaduras productoras de ácido láctico, capaces de disminuir el pH de los vinos en procesos de fermentación alcohólica. Además, se han desarrollado las técnicas de biología molecular necesarias para llevar a cabo el seguimiento de estas cepas de cara al próximo monitoreo que se realizará en las bodegas que conforman el consorcio de LowpHWine.

El origen del proyecto
Pago de Carraovejas lidera el consorcio, que también está formado por las bodegas Roda, Barbadillo y Hoyada de los Lobos (Milsetentayseis), así como por las empresas Vitis Navarra, Fertinagro Biotech, Atens y Productos Agrovin, y por un total de diez centros de investigación nacionales. Dada la complejidad del objetivo principal que planteaba LowpHWine, todos los miembros del consorcio trabajan de forma coordinada en la combinación de varias soluciones que, en conjunto, contribuyan a combatir este problema de la acidez de los vinos. Así, en definitiva, este proyecto se plantea como una oportunidad, con proyección nacional e internacional, para preservar y mejorar la estabilidad de los vinos en el tiempo.

De hecho, LowpHWine arrancaba con el fin de hacer frente a las condiciones impuestas por el cambio climático sobre los viñedos, ya que se tratan de uno de los cultivos más vulnerables ante esta realidad. Como consecuencia, en términos generales, vendimia tras vendimia se viene constatando una menor acidez y un pH más elevado en la uva, efectos que terminan trasladándose al vino y, por tanto, empeorando su calidad final.

Próximos pasos
Dada la complejidad del objetivo principal que plantea LowpHWine de desarrollar soluciones para evitar la pérdida de acidez en los vinos provocada por el cambio climático, el consorcio que lo desarrolla no pretende obtener una única solución, sino que está trabajando en la combinación de varias que, en conjunto, contribuyan a combatir esta cuestión.

Gracias al avance satisfactorio y según lo previsto del proyecto, la última y próxima fase del mismo consistirá en la puesta en práctica de buena parte de lo analizado y estudiado hasta el momento, tanto en viñedo como en bodega. De esta forma, en los cultivos se observará la fertilización a la carta y su relación con la acidez, la aplicación de micorrizas y la correspondiente evaluación de los resultados y, por último, la puesta en marcha de estrategias de control biológico. A nivel de bodega, se llevarán a cabo fermentaciones alcohólicas con levaduras que permitan una acidificación natural de los vinos.

Este proyecto de I+D cuenta con un presupuesto global de 5.803.856 euros y se desarrollará en el marco del Programa Estratégico CIEN del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI Innovación), en un período de 48 meses comprendidos entre septiembre de 2020 y agosto de 2024.