La revista Andalucía Económica presentó el 14 de marzo de 2025 en El Pósito – Museo de Raphael su número especial sobre la economía linarense. El acto estuvo presidido por Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía; y contó con las intervenciones de Auxiliadora del Olmo, alcaldesa de Linares; Antonio Vega, director general de Garántia; y Alfredo Chávarri, director general de Andalucía Económica.

Andalucía está dando pasos firmes y constantes para fortalecer su tejido industrial y fomentar su convergencia con la media nacional en este sector. Y uno de los exponentes en esta evolución hacia una mayor industrialización es sin duda Linares, que aporta en su expediente un glorioso pasado minero, el caso de éxito –y sonado fracaso posterior– de Santana Motor y un prometedor futuro como adalid de la industria 4.0.

El nombre de Linares está sonando con fuerza en los últimos años, vinculado a nuevos proyectos e inversiones empresariales que están impulsando, por fin, la reindustrialización del municipio. Han sido muchos los hitos industriales que han curtido la piel de este municipio jiennense, pero en la memoria colectiva reciente permanece imborrable lo ocurrido con la empresa automovilística Santana.

Desde los años 60 y durante más de cinco décadas fue motor incombustible de Linares y llegó a contar con 5.000 trabajadores. Pero cuando en 2011 gripó la maquinaria, el cierre de la factoría fue un duro mazazo para esta localidad, que sufrió el abandono de importantes empresas, como El Corte Inglés o Inditex, la fuga de talento y llegó a alcanzar la mayor tasa de paro de España, del 30%.

En los diez años posteriores, la Junta de Andalucía de Manuel Chaves intentó sin éxito reflotar el sector con su Plan Linares Futuro y 600 millones de euros de inversión. No fue posible. Pero ahora sí hay altas probabilidades de que se produzca el resurgir industrial de este municipio. Todas las esperanzas están puestas en el Plan Reacción Linares, lanzado en 2021 por el Gobierno de Juanma Moreno con el objetivo de facilitar la implantación de nuevas empresas y actuar de revulsivo para atraer inversiones del exterior.

Un discurso pragmático que está poniendo en práctica con hechos e inversiones que superan los 15 millones de euros. El proyecto de intervención del Parque Empresarial Santana proyecta obras que deben abrir nuevas oportunidades empresariales y facilitar el asentamiento de empresas tecnológicas e industriales.

La estrategia está dando resultado e importantes multinacionales tecnológicas, de la industria automovilística, de componentes de renovables y del sector Defensa están muy interesadas en implantarse en este enclave industrial.