En un sector tan atomizado como el de la hostelería, acomodarse y vivir de espaldas a la innovación, sin adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, implica perder clientes e ir a la zaga de la competencia. La máxima de un hostelero es ofrecer al cliente la mejor experiencia alcanzando la mayor rentabilidad para el negocio. Y esto es justo lo que ofrece la solución tecnológica Qamarero, un auténtico revulsivo para el sector.
Lanzada por una startup sevillana, esta herramienta ofrece todas las soluciones tecnológicas que un bar o restaurante necesita:
Carta Digital Interactiva con imágenes, videos, descripciones y alérgenos. Se accede desde un QR y puede modificar en tiempo real.
Order and Pay: Los clientes pueden pedir y pagar a través de la carta.
PDAs (comanderas): Funcionan en cualquier móvil. Licencias ilimitadas.
TPV/POS: Es el programa central desde el que se controla todo el negocio. Permite consultas métricas y hacer comandas rápidas, dividir cuentas, etc. También módulos de Delivery Propio y pedidos para llevar.
Además, Qamarero es configurable a cualquier operativa y adaptable en cualquier dispositivo, por lo que el hostelero no tiene que invertir en nuevos equipos.
Desde que se lanzó en 2021, quien la prueba ya no puede prescindir de ella. Y el boca a boca ha hecho que se dispare el número de clientes. En junio de 2023, tras dos años de ‘testeo’, Qamarero tenía 40 clientes. Un año después, esta cifra se ha multiplicado exponencialmente hasta superar los 500 negocios, que pagan una suscripción mensual de entre 100 y 130 euros por el programa y todas sus funcionalidades.
Inicios
Antonio Bustamante sabía desde el principio que su idea iba a funcionar. Qamarero no es su primera experiencia en el mundo startup, pero la idea de esta nueva solución tecnológica nace de su experiencia como socio en el grupo hostelero Puerto de Cuba.
Antonio quería mejorar la operativa de la hostelería, ayudar a los negocios a ganar más trabajando mejor, y subsanar problemas cotidianos como las comandas erróneas, ilegibles o extraviadas, eternas esperas de clientes en momentos de máxima afluencia, el estrés de los camareros, paseos a barra o a cocina innecesarios, escaso control de las métricas del local…
Su objetivo es desarrollar para el sector una operativa mucho más rápida, eficiente y beneficiosa. Tiene a su favor que bares y restaurantes tuvieron que implementar ciertas medidas durante la pandemia, como sustituir las cartas en papel por códigos QR, y los clientes ya han normalizado esta nueva forma de entender el negocio.
El siguiente paso es conectar de forma digital las tres patas principales del negocio: cliente, camareros y barra/cocina. Y así nace Qamarero, que ya cuenta con un potente equipo de profesionales andaluces.
Según su creador, “los hosteleros están acostumbrados a vivir mal. No contemplan (de primeras) que la tecnología puede ayudarles a hacer su trabajo más cómodo y por supuesto más eficiente. Con nuestro programa pueden conseguir que su local funcione a su máximo potencial, es decir, aumentar mucho su facturación (aseguramos mínimo un 10% con el “order”) al mismo tiempo que tanto el encargado como los camareros trabajan mejor. También mejora mucho la rotación de mesas”.
Y es que, como explica Antonio Bustamante, cambiar la carta en directo, por ejemplo, “permite reordenar los platos en función de lo que más interese vender en cada momento. También indicar qué platos están disponibles, cuáles no, poner menús o platos del día, mejorar imágenes, descripciones, etc.”
Qamarero también incorpora un sistema de analíticas. “En pocos clics y desde casa puedes ver qué platos se venden más, qué mesas a qué horas funcionan mejor determinados platos… hasta qué camarero vende más. Lo que quieras. Esto permite tomar mejores decisiones en base a datos y no en base a intuición”, señala el emprendedor.
Esta solución ha madurado en la aceleradora El Cubo, integrada en la red Andalucía Open Future. Se han sometido a rondas de financiación, levantando un millón de euros de inversión.
“Nuestro objetivo es llegar a los 1.000 clientes antes de final de año. A partir de ahí expandir a otros países de Europa para llegar a los 3.000 clientes, y en el medio plazo aspiramos a los 10.000 clientes contando también con USA y Latam”, asegura Antonio Bustamante, que está buscando al mejor talento para que se una a este ambicioso proyecto.