-El Informe de Draghi para impulsar la competitividad de la UE tiene como pilar destacado la descarbonización de la economía. ¿En qué sentido es fundamental?
-La Unión Europea ha apostado por la transformación sostenible de su economía. Aunque es evidente que la descarbonización de la industria plantea, a corto plazo, grandes desafíos; a medio y largo plazo ofrece la oportunidad de revitalizar el sistema productivo de la región, con efectos positivos en términos de reducción de emisiones, pero también de empleo de calidad, competitividad e independencia energética. Es un desafío que no debería abordarse individualmente por cada empresa. Al contrario, se trata de un “desafío unificador” que llama a la colaboración de los agentes implicados, privados y públicos.

-El Acuerdo de París pretende limitar el calentamiento global a 1,5ºC. ¿En qué punto estamos? ¿Frío o calor?
-Aunque se están produciendo avances importantes en la descarbonización, de acuerdo con los diversos informes que vienen desarrollando los organismos de referencia en esta materia, el ritmo actual es muy inferior al necesario para alcanzar los compromisos adquiridos en la agenda internacional contra el cambio climático. Hay que redoblar los esfuerzos para alcanzar las metas que hemos acordado. Nos jugamos mucho, y el tiempo juega en contra.

-¿Es la descarbonización una oportunidad para Andalucía y España?
-Sin duda. Por un lado, España, y en especial Andalucía, tiene una clara ventaja competitiva: los recursos renovables permiten tener una energía abundante limpia y competitiva. Un modelo energético basado en renovables da seguridad energética y precios estables, independiente de los “shocks” de precios en los mercados internacionales en los que se adquieren los combustibles fósiles. Además, la descarbonización de las operaciones y productos ofrece una oportunidad de incrementar las ventas a medida que la demanda de los clientes evoluciona hacia una economía baja en carbono. También supone una oportunidad para una reindustrialización inteligente, generando empleo de calidad. Sabemos por acontecimientos no muy lejanos en la historia contemporánea de nuestra industria, que una crisis energética puede llevar al estancamiento, o bien puede ser el acicate para la innovación y la mejora de la competitividad. De nosotros depende que en el futuro estemos en uno o en otro escenario.

-¿Qué papel juega la industria en la descarbonización?
La industria, como gran consumidora de energía y de recursos, tiene un papel determinante en la descarbonización de nuestras sociedades. La demanda de energía térmica constituye alrededor del 40% de la demanda de energía en España, dividiéndose a partes iguales entre la industria y el sector de la edificación, que consume mucha energía en la calefacción y el aire acondicionado. Además, la descarbonización trae consigo la oportunidad de modernizar nuestro tejido industrial y reducir su dependencia de recursos fósiles, contribuyendo así con la seguridad energética del país.

-¿Hay tecnologías competitivas?
-La tecnología ha evolucionado a gran velocidad en los últimos años y ya hay muchas alternativas que son viables económicamente. Es cierto que hay sectores para los que aún no existe tecnología competitiva que permita descarbonizar algunos de sus procesos productivos -como sucede, por ejemplo, en el sector cementero- pero en muchos otros la tecnología para la descarbonización está disponible y es competitiva.

-¿Qué supone la electrificación en aquellos procesos de producción que precisan de calor industrial?
-En muchos casos, la electrificación es la alternativa más viable y asequible para la descarbonización de procesos industriales que necesitan calor o frío. Sin embargo, no hay una fórmula universal. Lo importante es que podamos combinar, de la manera más eficiente, las alternativas de las que disponemos.

-¿Cuáles son las principales barreras para conseguirlo?
-En la Alianza Q-Cero estamos trabajando en la identificación de estas barreras. En general, la descarbonización es un proceso complejo que se ve afectado por una serie de factores que están relacionados entre sí: tecnológicos, económico-financieros, normativos, o de infraestructura. En el nivel de la tecnología, sabemos que, aunque en algunos casos aún hace falta i+d porque no hay soluciones comerciales, en muchos otros encontramos que a pesar de que sí hay alternativas tecnológicas, su uso está limitado por la falta de información, o por el poco atractivo de los instrumentos financieros para su adquisición. En este sentido, encontramos opciones que son viables económicamente, desde un punto de vista coste-beneficio (sobre todo si se tienen en cuenta los ahorros en los años posteriores a su compra). En otros casos es necesario disponer de apoyo financiero adicional, que típicamente tendría que venir del impulso de la administración. Me he referido también a barreras de infraestructura, puesto que en algunas localizaciones existen limitaciones en el acceso a energía eléctrica por la insuficiencia de las conexiones de red disponibles.

-Requiere de una acción global de la cadena de valor. Como solución presentan la Alianza Q-Cero. ¿Con qué propósito?
-Decía antes que que la descarbonización de la demanda térmica es un proceso complejo y, como tal, requiere el acuerdo y la coordinación entre diferentes actores que, habitualmente, compiten o actúan por separado. En este sentido, la Alianza Q-Cero se configura como un espacio de encuentro y diálogo, impulsado por empresas y organizaciones que desean colaborar para identificar los retos y las oportunidades a las que se enfrenta la descarbonización del calor en España, y promover soluciones para progresar más eficaz y rápidamente. La Alianza está abierta a todos los agentes, pero sobre todo se enfoca en los demandantes de energía térmica.

-Heineken, Lactalis-Puleva, Holcim, Castillo de Canena … ¿Qué perfil de empresas participan en este espacio de encuentro?
-La característica más importante de esta alianza es la diversidad de actores que la conforman, con más de setenta miembros en la actualidad. Para formar parte, es fundamental que la organización candidata esté comprometida con el desafío de la descarbonización industrial en España y dispuesta a participar activamente en las iniciativas propuestas. Hasta la fecha los diferentes miembros de Q0 representan sectores industriales que demandan energía térmica como alimentación y bebidas, química, farmacéutico y refino; metalurgia, y fundición, papel y madera así como materiales no metálicos y fundición.

Además, varios miembros son proveedores de soluciones, ofreciendo tecnologías y alternativas de descarbonización. Asimismo, se han incorporado otros actores relevantes en la cadena de valor: centros tecnológicos, centros de investigación, empresas energéticas o de infraestructura y organismos de la administración pública.

-¿Cómo pueden colaborar otras empresas?
-Voy a volver a insistir en una afirmación que da sentido a la Alianza Q0: la descarbonización de la demanda térmica es un reto colectivo y unificador. Nuestro objetivo es construir una plataforma útil para cualquier empresa que quiera formar parte de este reto. De hecho, muchas de las actividades que estamos llevando a cabo, así como otras planificadas a futuro, están abiertas a organizaciones que aún no son miembros.

-Supongo que es una convocatoria de participación abierta 24/7.
-La Alianza es un espacio abierto a cualquier organización interesada en colaborar y participar en el proceso de descarbonización industrial en España. Para unirse, es necesario manifestar su interés, lo cual puede hacerse completando un formulario disponible en la web (www.alianzaqcero.es) o escribiendo a info@alianzaqcero.es. Una vez recibida la expresión de interés, se convoca una sesión informativa donde se explican las principales características de la alianza, y se detalla cómo participar activamente en sus actividades e iniciativas. Las empresas y entidades asociadas a Q0 no son meros receptores de los servicios y las actividades de la alianza, sino que pueden participar activamente en su diseño y en el establecimiento de prioridades.