
Se dice que nunca llueve a gusto de todos, pero para el sector arrocero la lluvia es algo vital. La disponibilidad de agua, provocada por las precipitaciones caídas a lo largo de los últimos meses, y la climatología, han permitido cultivar el 100% de la superficie en la campaña 2025, que acaba de finalizar.
Tras varias campañas con cifras muy por debajo de la media, o incluso no llegar a cultivar nada, como en 2023, el pasado año fueron 9.000 las hectáreas de arrozal sembradas, un 70% de la superficie máxima de cultivo agrupado de la cooperativa en las Marismas del Guadalquivir, en el entorno del Parque Nacional de Doñana. En esa ocasión fueron recolectadas 62.000 toneladas de arroz, por lo que las cifras previstas para 2025 superarán con creces a las del año anterior.
Para esta campaña, el reparto varietal mantiene la tendencia habitual de la zona, siendo alrededor de un 85% la variedad índica y un 15% la variedad japónica. Este equilibrio responde tanto a la demanda del mercado como a la adaptación agronómica de cada variedad a las condiciones de cultivo. Sevilla, con 36.500 hectáreas, es la provincia con la mayor superficie cultivada y la mayor producción de arroz de España, con alrededor del 40% de todo el arroz nacional.
Jornada de fin de campaña
Una campaña así de exitosa merecía una celebración a la altura, y la cooperativa Arrozúa ha reunido esta mañana a más de medio centenar de cocineros andaluces capitaneados por el chef Enrique Sánchez, a través de las asociaciones Artcua y Chefs Azules. Los cocineros han visitado las instalaciones de Arrozúa junto al maestro molinero y, posteriormente, han participado en un showcooking donde han elaborado distintos arroces.
El evento ha contado con la colaboración de una serie de empresas agroalimentarias de la provincia: IGP Aceituna Manzanilla y Gordal de Sevilla, Jamones Los Romeros de Alanís, Panadería Obando, Aceites Migasa, Emfacar, El Descansillo, Tierra Palaciega, Acesur, La Noria, San Blas, Patatas Fritas de Umbrete y La Tomatería Palaciega. La jornada ha contado, además, con el respaldo de la Diputación de Sevilla, a través de su marca Sabores de la Provincia de Sevilla, y del Ayuntamiento de Isla Mayor.

Arrozúa
Arrozúa es una cooperativa andaluza de primer grado que agrupa a cerca de 800 socios que poseen una superficie cultivable máxima de 13.000 has. En sus instalaciones de 100.000 metros cuadrados en la finca Veta La Mora dispone de una capacidad de almacenaje de 130.000 toneladas de arroz, con una planta de descascarado con capacidad de 30.000 kgs./hora y un molino para arroz blanco que trabaja a 15.000 kgs./hora.
El arroz de Isla Mayor y sus municipios colindantes se extrae de las Marismas del Guadalquivir, estando el 80% de la superficie de cultivo dentro de los límites que se consideran el entorno cercano del Parque Nacional de Doñana, formando parte esencial de su ecosistema. No en vano, durante todo el ciclo de vida de la planta, multitud de las aves que anidan en el Coto acuden a alimentarse a los arrozales. Comienzan los flamencos en primavera en cuanto se inundan las parcelas hasta que el arroz cubre el agua, hasta que en otoño-invierno visitan la zona las aves migratorias cuando acaba el fangueo, labor de cultivo clave que consiste en enterrar todos los restos de la planta incorporándolos al suelo para su descomposición y, al mismo tiempo, enriquecer la tierra con restos orgánicos. Entretanto, la avifauna permanente de las marismas convive en armonía en el ecosistema, con cigüeñas, moritos, gaviotas, garcetas, garzas, gallaretos, patos, fochas o gallo azul para acabar el ciclo con los gansos.
Además, en los arrozales se ha desarrollado en los últimos años una actividad económica complementaria, en torno a la pesca y elaboración de cangrejo de río, cada vez más apreciado en la alta gastronomía. Un entorno tan especial requiere de un proceso productivo donde impere la protección de lo natural. Desde Arrozúa destacan su enfoque hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, promoviendo el uso de técnicas basadas en la producción integrada, incorporando incluso un 5% de superficie en producción ecológica. En este sentido, el sistema de riego del cultivo del arroz se basa en el continuo reciclado del agua utilizada, manteniendo además unos niveles aceptables de estabilidad sanitaria y climática.
Con una selección de sus arroces Premium, Arrozúa ha apostado en los últimos años por la promoción de su marca propia, Doña Ana, que comercializa con las variedades marisma, largo, vaporizado y bomba. Además, dispone de una segunda marca, El Ruedo, con las opciones de largo, redondo y vaporizado.










