Aunque todavía tímidamente, podemos decir que el mercado inmobiliario está saliendo de su letargo. El pasado año, se vendieron en Andalucía más de 64.000 viviendas, fundamentalmente de segunda mano y antiguas promociones que llevan tiempo en venta, porque en estos últimos años apenas se ha construido obra nueva. La mejora de la renta de las familias y la fluidez del crédito hipotecario están avivando el mercado, especialmente dinámico en las zonas costeras y en los cascos históricos.

Algo está cambiando en el mercado inmobiliario. Se ven menos carteles de venta en las fachadas de los edificios –hasta hace poco eran elementos habituales del paisaje urbano–; se está dando salida a promociones de obra nueva que se quedaron ‘colgadas’ tras el pinchazo de la manida burbuja inmobiliaria; y los bancos vuelven a lanzar campañas hipotecarias para captar clientes. Parece que al fin ha comenzado la esperada recuperación de la demanda residencial, alentada por el aumento del empleo, la mejora de la renta de las familias y la fluidez del crédito hipotecario.

Por otro lado, en 2014, los puertos andaluces aumentaron sus tráficos e inviertieron más de 200 millones de euros en proyectos. Luces y sombras en las siete autoridades portuarias andaluzas de interés general del Estado (Almería, Bahía de Algeciras, Bahía de Cádiz, Huelva, Málaga, Motril y Sevilla). En conjunto, registraron durante 2014 un tráfico comercial de 139,6 millones de toneladas, lo que significa un crecimiento del 3,28% respecto a 2013, pero lo cierto es que no todas arrojaron cifras positivas.

Entre los proyectos más importantes a construir en los distintos recintos portuarios destacan la futura Zona Franca de Sevilla, la construcción de una nueva terminal de contenedores en el Puerto de Cádiz y la plataforma intermodal que se construirá en el Puerto de Huelva